Los polímeros tienen muchos enemigos, pero la luz solar y el oxígeno están entre los peores. Los polímeros deben protegerse contra la oxidación, los rayos UV y el calor con estabilizadores. Sin productos químicos estabilizadores, los marcos de las ventanas, los cables y muchos otros productos de plástico o caucho no podrían sobrevivir durante mucho tiempo, y a menudo ni siquiera podrían fabricarse. Ceresana ha analizado por quinta vez el mercado mundial de estos aditivos esenciales. Los investigadores del mercado esperan que los ingresos de los estabilizadores para plásticos y elastómeros crezcan hasta los 6.700 millones de dólares anuales en 2030.
Los estabilizadores se basan sobre todo en metales pesados como el plomo o el estaño, pero también en calcio, jabones metálicos líquidos y otros materiales de partida. Sin embargo, los estabilizadores que contienen plomo ya no se utilizan en la Unión Europea. En consecuencia, los estabilizadores a base de calcio son, con mucho, el tipo más demandado en Europa. En otras regiones, la demanda de estabilizadores alternativos, más compatibles con el medio ambiente, también está aumentando. Ceresana prevé que la demanda mundial de estabilizadores a base de calcio crezca un 3,3% al año. Se espera que las ventas de estabilizadores de estaño alcancen unas 235.000 toneladas en 2030. Los estabilizadores de estaño son los más utilizados en Norteamérica. En general, la región de Asia-Pacífico es el mayor mercado de estabilizadores, con una cuota de alrededor del 62%, seguida de Europa Occidental.
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