La vida de los cables puede verse afectada según su entorno, cosas como la humedad, luz o temperatura pueden causar pérdida de color y propiedades de los polímeros que los componen.
Al final, cada cable tiene una función y color diferentes, y todos tienen ciertos desafíos dentro de la industria, sin importar cual sea su uso. Uno de estos es la fotodegradación, la cual es un proceso químico que se da con el sol, el cual empeora con el paso del tiempo. Este consiste en la degradación del polímero por medio de los rayos ultravioleta, lo que disminuye su esperanza de vida.
Siempre es posible preservarlos, y para esto existen tres maneras, entre estas están el uso de filtros UV, los cuales absorben la luz y evitan que llegue al polímero; también esta el uso de HALS, polímeros que bloquean y evitan la rotura de los polímeros cuando incide la luz UV; y el pigmento negro, el cual capta la energía y evita que llegue al polímero, aunque el color no se puede preservar a menos que se formule el color con los pigmentos que se van a utilizar.
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