El mercado del polietileno ha recibido el impacto del Covid-19 y no directamente, sino a través del consumidor, quien ha visto afectados sus ingresos. Este efecto alcanza a la participación de mercado y la tasa de crecimiento anual. No así, a la producción de plástico producida como demanda para combatir el coronavirus.
Los efectos de la pandemia en el mundo, desde el ángulo optimista, está procurando la suma de nuevos productos únicos, fusiones y adquisiciones que se pueden llegar a sumar al catálogo de polímeros.
Empresas recién ingresadas al mercado, han innovado servicios y transformado la investigación y desarrollo de esta categoría de productos del plástico, lo cual juega de buena manera hacia los otros miembros constituidos.
El resurgir del polietileno
¿Ha dónde ha ido todo ese uso de plásticos? Bajaron los ingresos de los consumidores, pero a escalas de B2B las noticias son bastante alentadoras.
La cuarentena ha incrementado la producción de polietileno, dada la demanda de guantes, mascarillas, batas, entre algunos productos derivados. Esta condición alcanza a la demanda de otros productos plásticos como bolsas, botellas, recipientes, empaques de comida a domicilio y el embalaje de productos por compras en línea.
Según estimaciones del gobierno italiano, solo en ese país europeo se requieren 1,000 millones de mascarillas y 500 millones de guantes por mes.
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