El plástico en el sector alimentario es cada vez más popular, gracias a sus prestaciones, pero con el tiempo se han vuelto más estrictos en cuanto al uso de este material. Por ello, se ha empezado a usar el Polietileno LDPE, el cual ya ha sido aceptado gracias a diferentes pruebas científicas que se han realizado. Este se caracteriza por ser muy flexible y resistente, además de ser poco denso.
Su uso asegura el resguardo de los alimentos, el cual evita que estos se contaminen con los mismos materiales que cuentan otros plásticos de menor calidad.
Actualmente hay dos tipos de Polietileno LDPE, uno que es más rígido y resistente, y otro que es más flexible. Estos dos son resistentes a altas temperaturas y al contacto con diferentes sustancias. Este es transparente o de color blanco, según su grosor. Este es reciclable siempre y cuando sea desechado de la forma correcta.
Este material se usa para crear muchos artículos de uso diario, tales como las bolsas de supermercados, bolsas para basura, juguetes, tuberías, tapones para automóviles, y muchos más.
Gracias a la gran cantidad de usos que se le puede dar a este material, este se está utilizando mucho más en todos los sentidos posibles, ya sea en el ámbito industrial o en casa. Y este, ya es considerado como el material idóneo para almacenar tanto alimentos como otros productos.
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