La sustentabilidad en la industria del plástico es ahora un tema urgente e importante para los actores en esta industria y uno de ellos combina automatización y sustentabilidad como una solución integral que ayuda a reducir el impacto ambiental.
Rockwell Automation, con más de 100 años de experiencia, es una empresa que ha sentado las bases de la automatización y la sustentabilidad en la industria. Con la visión y misión de crear un mundo productivo y sustentable, expandiendo las posibilidades humanas.
Optimización energética, un buen comienzo
La marca identifica algunos beneficios ambientales que se pueden conseguir en torno a la fabricación inteligente. Para ello ahora usan la analítica y el machine learning en aras de optimizar la gestión energética en las plantas.
La empresa ha trabajado con una compañía en el sector de consumo, donde a través de una solución de información, lograron medir la huella de carbono, permitiendo reducir su impacto.
En la industria del plástico estas gestiones permiten requisitos energéticos más bajos, control de emisiones y regulaciones ambientales permisivas, junto a iniciativas de energía limpias.
Esta optimización permite menores tiempos de ciclos de trabajo, lo que aumenta la producción y se ve reflejado en un menor consumo energético.
En este campo hay aplicaciones en la industria química, aplicando a procesos y manufactura metas alcanzables en cuanto a eficiencia operacional, disminución de costos, aumento de seguridad y mejora de la calidad.
Cuatro pilares importantes que impulsan mejoras continuas en la industria y que se han perseguido con notable éxito en más de 50 años.
El concepto de sustentabilidad ha evolucionando a lo largo de los años ante una sociedad que ha madurado en el sector de la renovación, una de las categorías en las que la industria del plástico se ve enfocada, consiguiendo avances en la satisfacción de las necesidades de regeneración presentes, sin comprometer la calidad de productos y los niveles de producción.
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